¿Se puede denunciar un insulto por la calle?

Seguro que más de una vez has oído o vivido una situación incómoda en la que alguien lanza un insulto en plena vía pública. Ante ello surge la duda: ¿se puede denunciar un insulto por la calle? ¿Es un simple altercado sin importancia o la ley protege a la persona que lo sufre? En este artículo vamos a analizar la cuestión desde el punto de vista penal y civil, revisando qué dice el Código Penal y cómo actúan los tribunales en estos casos.

El insulto y el derecho al honor

El derecho al honor es un derecho fundamental reconocido en el artículo 18 de la Constitución Española. Este derecho protege la dignidad, reputación y consideración social de las personas. Un insulto en la calle puede constituir una intromisión ilegítima en el honor y, por tanto, ser denunciado.

Ahora bien, no todos los insultos tienen la misma gravedad jurídica. La ley distingue entre lo que son meras faltas de respeto sin consecuencias legales y lo que se considera una infracción penal.

El insulto como delito de injurias

El delito de injurias está regulado en los artículos 208 a 210 del Código Penal. Se considera injuria toda expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.

Existen dos tipos de injurias:

  • Injurias leves: insultos o expresiones que, aunque ofensivas, no alcanzan una gravedad significativa. Desde la reforma de 2015, dejaron de ser delito penal y pasaron al ámbito civil.
  • Injurias graves: aquellas que implican una ofensa seria y pública, con capacidad real de dañar el honor de la persona. Estas sí pueden constituir delito y ser sancionadas con multa.

¿Qué insultos se pueden denunciar?

La clave está en la gravedad y el contexto. No es lo mismo que un desconocido grite un improperio aislado en la calle, que un vecino o un compañero de trabajo realice insultos reiterados y públicos, dañando tu honor. Ejemplos:

  • Llamar “tonto” a alguien una vez en un semáforo probablemente no tendrá recorrido judicial.
  • Acusar en público a alguien de ser “ladrón”, “estafador” o “corrupto” puede considerarse injuria grave, especialmente si se difunde ante terceros.
  • Insultos continuados por parte de un vecino o ex pareja podrían incluso derivar en un delito de acoso (art. 172 ter del Código Penal).

Diferencia entre insulto y calumnia

Conviene distinguir la injuria de la calumnia:

  • Injuria: insultos, ofensas, expresiones vejatorias.
  • Calumnia: atribuir falsamente a alguien la comisión de un delito. Por ejemplo, decir públicamente “es un ladrón” cuando no existe condena judicial.

La calumnia está penada de forma más severa, ya que supone un ataque más grave al honor y a la reputación de la persona afectada.

Cómo denunciar un insulto en la calle

Si consideras que has sufrido un insulto grave, puedes denunciar. Los pasos son:

  1. Recopilar pruebas: testigos presenciales, grabaciones de audio o vídeo, mensajes si los insultos se prolongan por redes sociales o WhatsApp.
  2. Interponer denuncia: ante la Policía, Guardia Civil o directamente en el Juzgado de Guardia.
  3. Procedimiento judicial: el juez valorará si el insulto constituye una injuria leve (ámbito civil) o grave (ámbito penal).

Responsabilidad civil: indemnización por daños morales

Aun cuando el insulto no alcance la categoría de delito, la víctima puede acudir a la Ley Orgánica 1/1982, de protección civil del honor, la intimidad y la propia imagen, para reclamar una indemnización por los daños morales sufridos. En estos casos, el procedimiento se tramita en vía civil y no penal.

La importancia de los testigos

Uno de los principales problemas en este tipo de casos es la falta de pruebas. La palabra de una persona contra la de otra suele ser insuficiente, salvo que haya testigos, grabaciones o una reiteración de conductas que puedan acreditarse. Por ello, si sufres insultos en la calle de manera habitual, es recomendable documentar cada episodio para reforzar la denuncia.

Ejemplos prácticos

  • Un desconocido te insulta una vez en la calle: probablemente no prosperará como delito, salvo que sea algo muy grave y público.
  • Un vecino te insulta de manera reiterada en el portal: puede denunciarse como injuria grave o incluso acoso.
  • Un ex pareja te insulta por la calle y delante de tus hijos: puede constituir injuria grave con agravante.

Conclusiones

Entonces, ¿se puede denunciar un insulto por la calle? La respuesta es , pero no todos los insultos son denunciables a nivel penal. Solo aquellos que revistan gravedad real pueden considerarse injurias graves o calumnias. En el resto de casos, siempre queda la vía civil para reclamar una indemnización por vulneración del derecho al honor.

Enlaces de interés

En definitiva, aunque los insultos en la calle puedan parecer “cosas sin importancia”, en determinadas circunstancias tienen consecuencias legales y es posible actuar contra quien los profiere. Todo dependerá de la gravedad de la expresión, del contexto en que se produzca y de las pruebas disponibles. Contáctanos e infórmate.

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