¿Qué pasa si un progenitor incumple el régimen de visitas?

Cuando una pareja se separa o divorcia, uno de los aspectos más delicados es el régimen de visitas de los hijos menores. Este régimen está pensado para garantizar que los hijos puedan mantener una relación estable y continua con ambos progenitores, incluso cuando no convivan juntos. Sin embargo, no siempre se cumple lo que dictamina la sentencia o el convenio regulador, y surgen los problemas. Pero, ¿qué pasa si uno de los progenitores incumple el régimen de visitas?

El derecho de visitas: un derecho de los hijos

Lo primero que debemos entender es que el régimen de visitas no es solo un derecho del padre o madre que no tiene la custodia, sino también un derecho del propio hijo. El artículo 94 del Código Civil establece que el progenitor que no viva habitualmente con los hijos tiene derecho a visitarlos, comunicar con ellos y tenerlos en su compañía, salvo que existan circunstancias graves que lo impidan.

Esto significa que el incumplimiento del régimen de visitas puede afectar directamente al bienestar del menor, que tiene derecho a mantener la relación con ambos padres.

Formas de incumplimiento

El incumplimiento puede darse de diferentes maneras:

  • El progenitor custodio impide que el otro vea al hijo en los días establecidos.
  • El progenitor no custodio no recoge al menor en los horarios pactados.
  • Se incumplen vacaciones, fines de semana o visitas intersemanales.
  • Un progenitor cambia unilateralmente las condiciones acordadas.

Consecuencias legales del incumplimiento

El incumplimiento reiterado del régimen de visitas puede tener varias consecuencias en el ámbito civil e incluso penal:

1. Requerimiento judicial

El progenitor afectado puede acudir al juzgado para solicitar la ejecución de la sentencia. El juez puede dictar un requerimiento para que el otro progenitor cumpla estrictamente el régimen de visitas.

2. Imposición de multas coercitivas

En casos de incumplimiento reiterado, el juez puede imponer multas económicas proporcionales a la gravedad y frecuencia de la conducta (Ley de Enjuiciamiento Civil, art. 776).

3. Modificación de la custodia

Si el incumplimiento es grave y prolongado, el juez puede llegar a modificar las medidas de custodia, pasando la custodia al otro progenitor si se considera lo mejor para el menor.

4. Posibles consecuencias penales

Cuando el incumplimiento es reiterado y doloso, puede constituir un delito de desobediencia a la autoridad judicial (art. 556 del Código Penal). Además, en casos extremos donde se retenga al menor sin autorización, se podría incurrir en un delito de sustracción de menores (art. 225 bis del Código Penal).

Qué hacer si tu expareja incumple el régimen de visitas

Si te encuentras en esta situación, estos son los pasos más comunes:

  • Recopilar pruebas: mensajes, correos, testigos o cualquier medio que demuestre el incumplimiento.
  • Solicitar la ejecución judicial: se presenta un escrito ante el juzgado pidiendo que se obligue al cumplimiento de la sentencia.
  • Acudir a la vía penal: en casos graves o reiterados, se puede interponer denuncia por desobediencia o sustracción de menores.
  • Mediación familiar: en ciertos casos, puede ser útil intentar un acuerdo extrajudicial supervisado para evitar mayores conflictos.

Ejemplo práctico

Imaginemos que un padre tiene derecho a recoger a su hijo los fines de semana alternos. Sin embargo, la madre, que ostenta la custodia, alega excusas reiteradas para impedir la entrega del menor. Tras varios intentos fallidos, el padre puede acudir al juzgado, donde se requerirá a la madre a cumplir el régimen de visitas bajo apercibimiento de multa. Si la situación persiste, podría modificarse la custodia o iniciarse un proceso penal por desobediencia.

¿Qué pasa si es el progenitor no custodio quien incumple?

No cumplir con las visitas también puede traer consecuencias para el progenitor que tiene derecho de visitas. Aunque en principio no afecta directamente al otro progenitor, sí puede considerarse un perjuicio para el menor, y podría dar lugar a una modificación de medidas, reduciendo o limitando las visitas por el desinterés mostrado.

Conclusión

El incumplimiento del régimen de visitas no es un asunto menor. Afecta al derecho de los hijos de relacionarse con ambos progenitores y puede acarrear consecuencias serias tanto en el ámbito civil como en el penal. Ante cualquier incumplimiento, lo más recomendable es acudir a nuestro equipo especializado en familia para valorar las opciones y actuar siempre en interés del menor.

Referencias y enlaces de interés

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