
En España, es muy común encontrar situaciones en las que un arrendador y un inquilino llegan a un acuerdo verbal para alquilar una vivienda o un local sin firmar un contrato escrito. Esto suele hacerse para “ahorrar papeleo” o porque hay confianza entre las partes. Sin embargo, un alquiler sin contrato plantea muchos problemas legales y puede generar conflictos difíciles de resolver.
¿Es válido un alquiler sin contrato escrito?
Sí, en principio un contrato verbal de arrendamiento es válido. El artículo 1.254 del Código Civil establece que “el contrato existe desde que una o varias personas consienten en obligarse respecto de otra a dar alguna cosa o prestar algún servicio”. Por tanto, si el arrendador entrega la vivienda y el inquilino paga una renta, el contrato existe aunque no haya papeles.
Además, el artículo 37 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) reconoce expresamente la validez del contrato verbal, aunque recomienda que se formalice por escrito.
Problemas principales de un alquiler sin contrato
Aunque el contrato verbal es válido, genera riesgos importantes tanto para el arrendador como para el inquilino:
- Dificultad para probar las condiciones: si no se acuerda por escrito, es complicado demostrar cuál era la renta, la duración o quién debía pagar los suministros.
- Duración del contrato: la LAU establece una duración mínima de 5 años (o 7 si el arrendador es persona jurídica). Pero sin contrato escrito, el inquilino puede encontrarse con que el propietario intente desalojarlo antes.
- Inseguridad en el pago: si no se firman recibos ni se realizan transferencias, el inquilino puede tener problemas para probar que ha pagado la renta.
- Desahucio más fácil: el arrendador puede alegar que no existe contrato y tratar de echar al inquilino. Aunque la LAU protege al arrendatario, este deberá acreditar que hay un alquiler en vigor.
- Problemas fiscales: el arrendador que no declara el alquiler puede ser sancionado por Hacienda, y el inquilino puede perder beneficios como la deducción por alquiler.
¿Cómo demostrar un alquiler verbal?
En caso de conflicto, tanto el arrendador como el inquilino deben aportar pruebas de la existencia del contrato. Algunas de las más habituales son:
- Recibos o transferencias bancarias del pago de la renta.
- Mensajes de WhatsApp, correos electrónicos o conversaciones que acrediten el acuerdo.
- Facturas de suministros a nombre del inquilino.
- Testigos que puedan declarar sobre la relación arrendaticia.
La jurisprudencia española ha admitido que estos medios son válidos para acreditar un contrato verbal de arrendamiento.
Derechos y obligaciones en un alquiler sin contrato
Aun sin contrato escrito, se aplican las normas de la Ley de Arrendamientos Urbanos y del Código Civil:
- El arrendador debe mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad y respetar la duración mínima del contrato.
- El inquilino debe pagar la renta en la forma y plazo acordados, usar la vivienda de manera responsable y devolverla en buen estado.
¿Puede el arrendador echar al inquilino sin contrato?
No tan fácilmente. Aunque no haya contrato escrito, si el inquilino demuestra que paga una renta y vive en el inmueble con consentimiento, se considera que hay un contrato vigente. El arrendador necesitará acudir a un procedimiento judicial de desahucio para recuperar la vivienda, salvo que exista un pacto expreso de finalización.
Ejemplos prácticos
- Caso 1: Un inquilino paga 500 € en efectivo todos los meses y no firma contrato. El arrendador luego le dice que debe irse en dos semanas. El inquilino puede oponerse, porque la LAU establece una duración mínima de 5 años.
- Caso 2: Un arrendador alquila sin contrato para no declarar a Hacienda. El inquilino reclama reparaciones y el arrendador se niega, alegando que “no hay contrato”. Aun así, el juez puede obligarle a reparar.
- Caso 3: Un arrendatario deja de pagar y no existe contrato escrito. El arrendador podrá iniciar un desahucio, pero deberá probar la existencia del arrendamiento (recibos, testigos).
Consejos si tienes un alquiler sin contrato
- Solicita siempre recibos o pagos por transferencia para dejar constancia.
- Guarda mensajes, emails y cualquier prueba del acuerdo.
- No aceptes condiciones abusivas por miedo a no tener contrato escrito.
- Contacta con un abogado especializado en arrendamientos para valorar tu caso.
Conclusión
Un alquiler sin contrato escrito es válido en España, pero genera inseguridad jurídica tanto para el arrendador como para el inquilino. Si bien la ley protege al arrendatario, en caso de conflicto será esencial contar con pruebas que acrediten el arrendamiento. La recomendación siempre es formalizar por escrito el contrato para evitar problemas futuros y asegurar los derechos de ambas partes.
Si necesitas revisar tu situación y barajar las mejores posibilidades, consulta con nuestro equipo de expertos.



