
En la actualidad, los grupos de WhatsApp de asociaciones de padres y madres de alumnos (AMPAs) se han convertido en un canal habitual de comunicación entre familias y colegios. Sin embargo, no es raro que algunos padres se sientan molestos o excluidos cuando son eliminados de estos grupos. La pregunta surge de manera natural: ¿puedo demandar si me echan de un grupo de WhatsApp del AMPA? La respuesta depende de varios factores y requiere analizar la normativa sobre derechos digitales, acoso, injurias y responsabilidad civil.
¿Es legal expulsar a alguien de un grupo de WhatsApp?
En términos generales, ser eliminado de un grupo de WhatsApp no constituye un delito por sí mismo. La ley española no contempla un tipo penal específico para la exclusión de un grupo de mensajería. Sin embargo, si detrás de la expulsión existe una intención de humillar, difamar o acosar a la persona, podrían configurarse otras conductas tipificadas en el Código Penal español.
Posibles supuestos que podrían constituir delito
Algunos ejemplos de situaciones que podrían derivar en responsabilidad legal incluyen:
- Difamación o injurias: si, además de expulsarte, se comparten mensajes falsos o humillantes sobre ti. Los artículos 205 a 216 del Código Penal regulan estas conductas.
- Acoso o ciberacoso: si la exclusión va acompañada de mensajes hostiles reiterados, publicaciones en redes sociales o ataques coordinados, podría considerarse acoso digital, incluso aunque los implicados sean menores.
- Discriminación: si la exclusión se produce por razones de género, orientación sexual, religión, discapacidad o cualquier otra característica protegida, podría constituir vulneración de derechos fundamentales.
Vías de actuación para los afectados
Si consideras que tu expulsión se acompaña de conductas ilícitas, existen varios pasos que puedes seguir:
- Intento amistoso: en primer lugar, contacta con el administrador del grupo para solicitar una explicación o la reincorporación. Es recomendable hacerlo por escrito para que quede constancia.
- Documentación: guarda capturas de pantalla, fechas, mensajes y cualquier prueba que demuestre el acoso, difamación o discriminación.
- Denuncia o reclamación: si existe acoso, amenazas o difamación, puedes presentar denuncia ante la Policía, Guardia Civil o directamente ante la Fiscalía. La denuncia debe incluir toda la documentación y pruebas que demuestren la conducta ilícita. Para más información, consulta el portal del Cuerpo Nacional de Policía.
- Asesoramiento legal: un abogado especializado en derecho digital puede ayudarte a valorar la viabilidad de una acción civil o penal y guiar el procedimiento.
Consideraciones sobre menores y responsabilidad de los padres
Si los mensajes o la expulsión del grupo provienen de menores, la responsabilidad penal directa suele recaer en los padres o tutores legales, especialmente si hubo negligencia en la supervisión de sus hijos. En estos casos, se pueden derivar responsabilidades civiles, como la obligación de indemnizar por daño moral o psicológico causado al afectado.
Ejemplos prácticos
Supongamos que un padre es eliminado del grupo del AMPA y, tras la expulsión, se crean publicaciones en redes sociales acusándolo falsamente de conductas inapropiadas. Este escenario podría encajar en injurias o calumnias. Por otro lado, si el padre recibe mensajes insultantes o amenazas a través del mismo grupo antes o después de la expulsión, podría considerarse acoso.
Conclusión
En términos estrictamente legales, ser expulsado de un grupo de WhatsApp no es motivo suficiente para demandar. No obstante, si la exclusión se combina con mensajes ofensivos, difamatorios, intimidatorios o discriminatorios, sí puede existir base legal para presentar una reclamación civil o incluso una denuncia penal. La clave está en la intención detrás de la conducta y en la existencia de un daño concreto.
Referencias útiles
- Código Penal español
- OCU sobre ciberacoso y amenazas digitales
- Consejos del Cuerpo Nacional de Policía sobre denuncias electrónicas
- Agencia Española de Protección de Datos: derechos digitales
Por tanto, antes de tomar acciones legales, es recomendable recopilar toda la información y consultar con un profesional del derecho, que podrá orientar sobre la mejor estrategia para proteger tus derechos y reputación.



